Como os contábamos hace unos meses, la Asociación Americana de Pediatría alertó de que es conveniente de que los bebés duerman en la misma habitación que sus padres durante los primeros seis meses e incluso el año con el fin de evitar el riesgo de muerte súbita, ya que puede reducir este dramático suceso en un 50%. Pero ahora, una investigación realizada por científicos del Penn State College of Medicine (Estados Unidos), asegura que aquellos bebés que duermen en la misma habitación que sus padres una vez superados los seis meses, pierden horas de sueño, concretamente 40 minutos al día.

Según se explica en el estudio, publicado en la revista Pediatrics, alargar el tiempo en la habitación de los padres hasta el año es contraproducente. La falta de sueño en lactantes puede provocar obesidad y un humor en el pequeño que le ocasione más rabietas de lo normal.

Si bien aconsejan que hasta los seis meses el bebé duerma en el dormitorio de sus progenitores para reducir el riesgo de muerte súbita, recomiendan que una vez superada esa edad se lleve al pequeño a su habitación individual. La razón es que los bebés tienen tiempos de vigilia y, estando en la habitación de sus padres, es más probable que reclamen atención a que intenten dormirse por sí mismos.

Fuente: sciencedaily.com

Rafael Mingorance