La mujer de la foto es una paciente que fue atendida en el servicio de urgencias del Albert Einstein Medical Center de Philadelphia. Había acudido al centro médico alarmada por lo que parecía una extraña afección cutánea. Y los médicos descubrieron que estaba causada por un gusano que se movía por debajo de su piel.

La mujer padece lo que se conoce como Larva Migrans Cutáneo, un síndrome provocado por parásitos que se alimentan únicamente de las sustancias de la capa superior de la piel humana. Además, el organismo invasor se mueve de forma aleatoria, avanzando varios milímetros al día.

Este tipo de síndrome es habitual en las zonas tropicales, y afecta ocasionalmente a los turistas que viajan a ellas, como le ocurrió a la mujer de la foto, que había realizado un viaje al Caribe.

El parásito que lo causa pertenece al género de los anquilostomas (del que también forma parte la tenia o solitaria) que, según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades Infecciosas, afecta a unos 700 millones de personas en todo el mundo.

Lo particularmente extraño en este caso, es que el agente parásito que afectó a la mujer es uno que no suele infectar a los humanos, y que parasita a perros y gatos. Según los especialistas, solo en el caso extremo de que el huésped animal muera, el gusano puede intentar penetrar en el organismo de una persona para tratar de sobrevivir.

Fuente: LiveScience.

Vicente Fernández López