El tabaco afecta a los niños muy especialmente, incluso aunque no haya nadie fumando en su entorno cercano. Así lo revela una investigación realizada por la Universidad de San Diego. Y lo que han puesto de manifiesto los resultados de la misma es que las manos d ellos pequeños contienen altos niveles de nicotina.

Según los autores del estudio, los padres suelen pensar que con no fumar cerca de los niños, estos ya están bastante protegidos contra los efectos del tabaco. Pero los investigadores han comprobado que las sustancias del humo del tabaco quedan adheridas al polvo que cubre los muebles y los objetos, y de ahí pasan a las manos de los niños cuando estos lo tocan.

Y eso no es lo peor de todo. Los especialistas también comprobaron que había restos de nicotina en la saliva de los pequeños. Consecuencia de llevarse las manos a la boca.

Ahora, el siguiente paso de este estudio será averiguar si esos restos de nicotina que se acumulan en sus manos pueden influir en los problemas respiratorios y alérgicos que sufren muchos niños.

Fuente: ScienceDaily.

Vicente Fernández López