Según datos ofrecidos por la Sociedad Española de Cardiología en 2013, se calcula que la muerte súbita causa (tan solo en nuestro país) unas veinte mil muertes anuales. Pero, ahora, una investigación realizada conjuntamente por especialistas de Suráfrica, Italia y Canadá ha revelado que en muchos de estos casos, el mal puede tener un origen genético.

Analizando muestras genéticas de los miembros de distintas familias en cuyo seno se habían producido al menos dos casos de muerte súbita, descubrieron una mutación en el gen CDH2, que puede provocar Miocardiopatía Arritmógena del Ventrículo Derecho. Este trastorno se caracteriza consiste en el tejido del ventrículo del corazón es sustituido por tejido graso, lo que altera la función cardíaca y acaba provocando el fatal desenlace.

La enfermedad ya se conocía, pero lo que se ignoraba era que mutación la producía. Experimentos anteriores ya habían abierto la puerta al descubrimiento, ya que se comprobó que manipulando ese gen en ratones los ejemplares acababan sufriendo esa dolencia cardíaca y muriendo. Ahora, el hallazgo confirma que la mutación que opera en los humanos es la misma.

Hay que señalar que ésta no es la única causa que puede provocar la muerte súbita, pero el descubrimiento abre la puerta a futuros tratamientos que puedan ayudar a reducir el número de víctimas que provoca este síndrome letal.

Fuente: ScienceDaily.

Vicente Fernández López