El trastorno por déficit de atención (TDAH) es un trastorno del comportamiento que se caracteriza por distracción moderada a grave, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas. Hasta ahora, ha habido muchas hipótesis sobre su causa y una de ellas pasaba por culpar a los padres de la educación que estos niños recibían.

Pero un reciente estudio publicado en The Lancet ha tirado este mito por tierra y asegura que el trastorno radica en el desarrollo cerebral de los afectados por TDAH. Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron el volumen cerebral de más de 3.200 personas y fue así como se percataron de que los pacientes con déficit de atención no tenían un pleno desarrollo en cinco regiones clave. Concretamente, se encontraron con áreas responsables de regular las emociones y la motivación que eran más reducidas que en la población general, independientemente de si los participantes estaban tomando medicación. Es la primera vez que se demuestra que el TDAH tiene una causa física.

Aproximadamente uno de cada 20 niños menores de 18 años se ven afectados por el trastorno y dos tercios de los afectados continúan experimentando los síntomas del TDAH en la edad adulta.

Según Martine Hoogman, quien dirigió la nueva investigación de la Universidad de Radboud en Nijmegen: «Los resultados de nuestro estudio confirman que las personas con TDAH tienen diferencias en su estructura cerebral y por lo tanto sugieren que el TDAH es un trastorno del cerebro». Los investigadores esperan que «esto ayude a reducir el estigma de que el TDAH es sólo una etiqueta para niños difíciles o causado por la mala educación».

Fuente: telegraph.co.uk

Redacción QUO