Ser voluntario de un experimento científico tiene sus riesgos. Y un buen ejemplo de ellos es lo que le ha ocurrido a dos estudiantes de la Universidad de Northumbria, en el Reino Unido. Los chicos participaban en un experimento para estudiar los efectos de la cafeína en el deporte y recibieron, por error, una dosis de casi 32 gramos de dicha sustancia, cuando debía haber sido solo de 0,3.

La dosis que recibieron los estudiantes era el equivalente a si se hubieran bebido trescientos cafés de golpe. Y la consecuencia es que tuvieron que ser ingresados de urgencia en la unidad de cuidados intensivos, en la que permanecieron durante seis días. Cuando les dieron de alta habían perdido diez y doce kilos respectivamente.

Pero, lo cierto es que estos chicos pueden considerarse afortunados, ya que han sobrevivido a lo que se considera la dosis letal de cafeína. Según un informe publicado por la FDA en 2014, la dosis para provocar una intoxicación mortal (la LD100) en un adulto con un peso de 75 kilos, sería de 12 gramos, el equivalente a casi 100 tazas de café.

Como se ve, los dos estudiantes británicos casi triplicaron dicha cantidad, lo que significa que están vivos de milagro. Aunque es probable que el hecho de ser deportistas les haya ayudado.

Los síntomas que provoca una intoxicación de cafeína varían en función de la cantidad ingerida. En los casos más leves produce desorientación y náuseas. Pero si se aumenta la dosis se pueden sufrir taquicardias y ser necesario hospitalizar a la persona. Los casos más extremos llegan incluso a provocar la muerte.

Vicente Fernández López