Lo políticamente correcto es decir que nos da igual el sexo del especialista médico que nos atienda. Pero lo cierto es que si debería importarnos. Al menos así se deduce de un nuevo estudio realizado por especialistas de la Harvard T.H. Chan School of Public Health.

Según este nuevo informe, los pacientes de edades superiores a los sesenta años tienen menos riesgo de morir tras un ingreso hospitalario si son tratados por una doctora. Igualmente, sus posibilidades de ser nuevamente hospitalizados tras ser dados de alta también disminuyen.

Para llegar a esta conclusión se analizaron los historiales de un millón y medio de pacientes de edades comprendidas entre los 65 y los 80 años (afectados por dolencias similares), que fueron atendidos por veinte mil médicos femeninos y cuarenta mil masculinos. Y lo que se observó fue que el ratio de supervivencia y de curaciones totales era mayor en el primer grupo. ¿La causa?

Lo cierto es que los autores no la saben y, por eso, advierten que correlación no siempre implica causalidad, así que el hecho de ser atendido por una doctora en lugar de un doctor no siempre va a ser forzosamente mejor. Pero también señalan que los resultados sonlo suficientemente significativos como para plantearse realizar nuevos estudios.

De momento, y a la espera de nuevos datos,si se puede elegir, yo pido que me atienda la Jennifer Morrison de la serie Doctor House.

Fuente: http://jamanetwork.com/journals/jamainternalmedicine/fullarticle/2593255

Vicente Fernández López