El sueño de Kim Kardashian de ser madre por tercera vez puede que nunca se haga realidad. Según ha revelado en un episodio del reality show que protagoniza junto a su madre y hermanas, los médicos le han desaconsejado seriamente un tercer embarazo. ¿La causa? Que existe un riesgo muy elevado de que la popular estrella sufra lo que se conoce como placenta retenida, un síndrome que en casos extremos puede ser mortal.

Se conoce como placenta retenida a la situación que se produce en el organismo de una mujer cuando, tras haber dado a luz, la placenta no se desprende total o parcialmente, con lo que no puede ser expulsada del útero. La mujer sufre entonces hemorragias, y es necesario recurrir a masajes intrauterinos o incluso a la cirugía para retirarla.

Las causas que provocan esta situación pueden ser múltiples. El estrés y la ansiedad extrema puede ser una de ellas. Pero también son propensas a sufrir este síndrome las mujeres de más de 35 años que hayan tenido partos por cesárea.

Kim Kardashian encaja perfectamente en ese grupo de riesgo, ya que tiene 36 años, y en su segundo embarazo sufrió lo que se conoce como placenta accreta, que es cuando se queda enganchada una cicatriz provocada por una cesárea anterior.

Se calcula que este problemalo sufren entre el 0,3 y el 3% de las mujeres que dan a luz, y que es además la primera causa de muerte por hemorragias postparto.

Lo habitual es que no se produzca el fatal desenlace, ya que si la placenta no es expulsada naturalmente, los médicos proceden a extraerla antes de que el problema se agrave. El mayor peligro surge cuando es un trozo de la misma el que queda retenido, lo que puede pasar desapercibido, ya que solo se puede detectar con una ecografía. En ese caso, la mujer podría sufrir la hemorragia tiempo después, cuando ya no esté en la clínica, sin la posibilidad de que los especialistas intervengan con la celeridad necesaria.

Vicente Fernández López