Después de pasar un mes en coma, Reuben Nsemoh, un joven norteamericano de 16 años ha despertado del letargo hablando español fluido tan bien como un nativo. No es la primera persona que muestra este curioso cambio en su lenguaje (existen más de 70 casos registrados desde 1941) razón por la que los médicos han bautizado esta situación como el síndrome de acento extranjero.

¿Qué provoca este síndrome?

Se trata de una extraña enfermedad producida habitualmente tras sufrir un derrame u otra lesión cerebral de gravedad. Habitualmente, es el acento el que cambia y las personas afectadas siguen entendiendo su propia lengua. ¿El problema? que quienes le conocen piensan que es extranjero.

Fue el caso de Julie Matthias, una joven británica que en 2011 se despertó un día hablando con acento francés. Según explicaba a la BBC la científica Sheila Blumstein, de la Universidad de Brown: «Cuando hablamos, lo hacemos con una melodía y un ritmo. Y es allí donde estos pacientes experimentan los cambios».

Pero el caso de Nsemoh es realmente extraño. Sus padres reconocieron que tenía nociones de español, pero que jamás lo había hablado de una forma tan fluida hasta que despertó del coma. Por suerte, poco a poco va recuperando su propio idioma (a la vez que pierde la fluidez del lenguaje hispano).

Los médicos aún no tienen claro la teoría definitiva. La apuesta más firme es que se trata de una lesión neurológica que afecta a ciertas partes del cerebro que controlan diversas funciones lingüísticas, pero también existe la hipótesis de que los centros del lenguaje del cerebro estén completamente al margen. Se especula que la persona pueda perder las habilidades de motricidad fina, que son necesarias para pronunciar los fonemas con su acento habitual.

Fuente: CNN

Redacción QUO