El pasado mes de febrero Katie May, una explosiva modelo de Playboy, conocida popularmente como la reina del Snapchat, falleció a los 34 años de edad. Ahora, acaba de filtrarse el informe de los forenses que le hicieron la autopsia, revelándose que falleció por una lesión causada en la consulta de un quiropráctico.

Según los forenses, la modelo murió por una lesión contundente que le torció la arteria vertebral izquierda del cuello y le cortó el flujo sanguíneo hacia el cerebro. El informe confirma además que dicha lesión fatal fue causada en la consulta de un quiropráctico a la que había acudido tres días antes de morir. Aunque también deja claro que fue provocada de forma accidental. A causa de esa lesión, Katie sufrió un derrame cerebral que la hizo caer en coma, y falleció dos días después.

Pero la modelo no es la única celebridad que ha tenido graves problemas derivados de esta terapia. Kevin Sorbo, el actor protagonista de la serie Hércules, sufrió en 1997 un aneurisma provocado por las manipulaciones de su quiropráctico personal. Y su caso llegó aaparecer en la portada de la revista Neurology now.

Edzard Ernst, experto en medicina complementaria de la Escuela Médica Península de la Universidad de Exeter, Inglaterra, asegura que hay más de quinientos casos documentados sobre los peligros derivados de la manipulación de la columna vertebral que se lleva a cabo en la quiropráctica.

Estos sucesos revelan que este tipo de terapia no es algo inocuo y exento de riesgos, y que hay que tener cuidado a la hora de elegir en manos de que profesional nos ponemos.

Vicente Fernández López