De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, la depresión es un desorden que afecta a unos 350 millones de personas en todo el mundo.
Para Jianfeng Feng, científico computacional de la Universidad de Warwick y uno de los principales autores del nuevo estudio, publicado en Brain , “más de una de cada diez personas sufrirán de depresión a lo largo de su vida. Es una enfermedad tan común en la sociedad moderna que se pueden encontrar restos de Prozac (un antidepresivo) en el agua del grifo en Londres”, aseguró en un comunicado de la universidad.

Para intentar profundizar nuestro conocimiento sobre este desorden, Feng, junto a Edmund Rolls, también de la Universidad de Warwick y Wei Chen de la Universidad de Fudan, en China, realizaron un análisis del cerebro de unos 900 voluntarios utilizando Imágenes de Resonancia Magnética.Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno de ellos formado por 421 personas diagnosticadas con depresión y otros 488 que representaban el grupo de control.

Gracias a ellos se pudo determinar que la región implicada en la depresión es la corteza orbitofrontal. Esta región se activa cuando no se reciben recompensas y está conectada al área del cerebro que involucra la conciencia de unos mismo, lo que potencialmente puede llevar a sentimientos de pérdida persona y baja autoestima. La depresión también está conectada a la memoria, algo que explicaría que las personas que sufren de depresión, tengan pocas referencias de recuerdos felices.

“Nuestros hallazgos – explica Feng –, junto a Big Data que recogimos alrededor del mundo y los nuevos métodos utilizados, nos han permitido localizar la raíz de la depresión, lo que podría abrir la puerta a nuevos tratamientos y una mejor comprensión de esta horrible enfermedad”.
El estudio ha sido publicado en Brain.

Juan Scaliter