A sus 46 de edad, el admirado actor y director Ben Stiller ha revelado que sufrió un cáncer de próstata, y que ya está curado, aunque el tumor tuvo que ser extirpado quirúrgicamente en septiembre de 2014. Pero el intérprete también ha explicado que fue lo que le salvó la vida.

Y fue una prueba médica conocida como examen para antígenos prostáticos, conocida por las siglas PSA. Se trata de un análisis de sangre que se realiza para comprobar los niveles de una proteína conocida como antígeno prostático. Un nivel normal sería de 2,5 nanogramos por mililitro de sangre para los hombres menos de cincuenta años, y de cuatro para los mayores. La presencia de unos niveles superiores no implica necesariamente que el paciente padezca cáncer, ya que puede deberse a otros factores como infecciones urinarias, pero es una señal de alarma que señala la necesidad de realizar una biopsia para confirmar o desechar la presencia de dicha enfermedad.

Stiller ha querido compartir su experiencia para transmitir a los varones la conveniencia de realizar este tipo de pruebas preventivas, que los profesionales de salud recomiendan especialmente a los hombres que ya han superado la cincuentena.

Vicente Fernández López