Un amplio estudio internacional llevado a cabo entre más de 200.000 personas en casi 50 países ha revelado que las personas con psicosis realizan menos actividad física de la recomendada, algo que en los hombres con este trastorno es dos veces más frecuentes. Aunque en primera instancia las dificultades para cumplir los requisitos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de realizar al menos 150 minutos de ejercicios moderados a intensos semanalmente, puede resultar obvia para quienes padecen psicosis, la realidad es que quienes la padecen mueren hasta 15 años antes que la población general y en su mayor parte debido a enfermedades cardiovasculares. De hecho la propia OMS afirma que en el mundo hay más de 500 millones de personas con trastornos mentales. Por ello resulta tan importante crear políticas que estimulen la actividad física.
La investigación, dirigida por el Kings College de Londres, también señala también las barreras que impiden a los psicóticos realizar una actividad física regular. El estudio se llevó a cabo con datos de la Encuesta Mundial de la Salud, que abarca a más de 200.000 personas de 18-64 años de edad de casi 50 países de ingresos bajos y medios. Los expertos los dividieron en tres grupos: las personas con un diagnóstico de psicosis, aquellos con síntomas psicóticos sin diagnóstico y un grupo de control (de personas sin diagnóstico de psicosis y no hay síntomas en los últimos 12 meses). Los participantes fueron entrevistados para determinar si habían cumplido o no con los niveles recomendados de actividad física.
En general, las personas con psicosis tenían un 36% más probabilidades de no cumplir con los niveles de actividad física recomendados en comparación con los controles.
Para Fiona Gaughran, una de las responsables del estudio publicado en Schizophrenia Bulletin -, “Nuestros datos sugieren que la depresión también puede ser un factor importante, lo cual tiene sentido. La comprensión de estos factores y lo que podríamos hacer con ellos es un área importante para la investigación futura que mejore la esperanza y la calidad de vida de estas personas”.

Juan Scaliter