Cerca del 40% de los españoles entre 25 y 64 tiene sobrepeso, según el Estudio Nutricional de la Población Española y en una década una quinta parte de la población mundial será obesa, de acuerdo con un estudio publicado en The Lancet.
Con estas cifras, similares en todos los países desarrollados, un grupo de expertos australianos han descubierto que los ratones obesos ponen en riesgo la salud de sus hijos y nietos.
De demostrarse patrones semejantes en los humanos, “podría tener serias implicaciones en las políticas de salud pública”, asegura la líder del estudio Catherine Suter del Instituto Víctor Chang de Sidney.
“hemos analizado cómo afecta la obesidad de los padres – explica Suter – a lo largo de tres generaciones. Los primeros fueron sometidos a una dieta alta en azúcar y grasas, similar a la comida basura. Al principio, sus hijos parecían saludables, pero cuando comenzaban a comer la misma dieta, reaccionaban dramáticamente y en cuestión de semanas desarrollaban enfermedades renales, síntomas de diabetes y mostraban altos contenidos de azúcar e insulina en sangre”.
También sus nietos estaban predispuestos a este tipo de trastornos, aún si los padres seguían una dieta saludable. Recién en la tercera generación, los bisnietos, los efectos desaparecían.
A partir de ahora debemos comprender qué cambios se producen en las moléculas del ARN del esperma pueden transmitir los problemas metabólicos de una generación a otra”, concluyó Mark Febbraio, coautor del estudio que ha sido aprobado para publicarse en Molecular Metabolism.

Juan Scaliter