¿Quién no ha soñado con un beso romántico? Pero, ¡cuidado con quien nos besamos! Porque, aunque parezca increíble, los besos pueden ser una vía perfecta para contagiar la caries. Así lo aseguran dos estudios, uno realizado por la Universidad de Queensland, y otro por la Universidad de Helsinki.

La culpa de todo lo tiene la bacteria Streptoccocus mutans, una de las causantes de la caries, y que está presente en la saliva. Lo estudios antes mencionados han encontrado un vínculo que explica como algunas madres que tienen caries han transmitido esa bacteria a sus hijos a través de los besos. E, igualmente, se ha comprobado también en personas adultas.

Dicha bacteria tiene la capacidad de adherirse a los dientes, permitiendo que los ácidos ataquen y rompan el esmalte dental. Los niños pequeños son el mayor grupo de riesgo por esta vía de contagio. Los adultos pueden relajarse un poco más porque, aunque también pueden ser víctimas de contagio por besuqueo, no se han observado tantos casos.

De todas formas, mejor es ser precavidos. Así que, la próxima vez que vayáis a besar a una nueva pareja, haced como con los caballos e inspeccionárle la dentadura. No suena muy romántico, pero puede evitaros una visita al dentista.

Vicente Fernández López