El paclitaxel es un medicamento potente que se usa como tratamiento contra el cáncer de mama, pulmón y páncreas. Puede tener efectos secundarios graves y desagradables, tales como la pérdida del cabello, dolor muscular y articular y diarrea, y provocar en los pacientes un mayor riesgo de infección grave.
Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (UNC) han envuelto esta medicina en “contenedores” derivados del propio sistema inmunitario del paciente, evitando que este destruyera el medicamento y que toda su carga útil llegue al tumor. El estudio ha sido publicado en Nanomedicine Journal.
«Podemos utilizar 50 veces menos cantidad de paclitaxel y aún así obtener los mismos resultados – explica Elena Batrakova, de la UNC –. Eso es importante porque finalmente podremos tratar a los pacientes con dosis más pequeñas y más exactas de quimioterapia, con efectos secundarios más leves”.
El trabajo se basa en los exosomas,pequeñas esferas que se obtienen de los glóbulos blancos que protegen al cuerpo contra la infección. Al ser del paciente, sus defensas no lo reconocen como un cuerpo extraño, uno de los obstáculos más difíciles de superar en la última década con el uso de plásticos basados en nanopartículas como sistemas de liberación de fármacos. El cuerpo no lucha contra él y no se pierden recursos fundamentales.
“Los exosomas – señala Batrtakova, que también ha utilizado esta técnica como una terapia potencial para la enfermedad de Parkinson – están diseñados por la naturaleza para ser los vehículos de reparto perfecto. Mediante su uso envolvemos el medicamento en una capa de invisibilidad que lo esconde del sistema inmunitario. Aún no sabemos cómo lo hacen, pero los exosomas se mezclan con las células cancerosas, evitando cualquier resistencia que puedan tener a los medicamentos y entregan su carga”.
Por si fuera poco también ayudan a determinar con precisión la extensión de los tumores en los pulmones, uno de los mayores retos en el tratamiento de pacientes con este tipo de cáncer. “Nuestros resultados muestran lo importante que pueden resultar los exosomas en el ámbito terapéutico y también para obtener un diagnóstico preciso”.

Juan Scaliter