Después de tres años de investigaciones, la Universidad Federal de Ceará (Brasil) acaba de presentar un invento revolucionario: una píldora que tras ser ingerida hace que el sudor huela ¡a lavanda!

«El mecanismo de acción de estas píldoras en el metabolismo humano es muy similar a lo que sucede cuando comemos ajo o pescado, que el olor se elimina a través del sudor», explicó Afranio Craverio, coordinador de esta investigación.

Entre los ingrediente sutilizados para producir este cosmético en pastillas se encuentra la quitosana, una fibra que se obtiene de crustáceos como los camarones.

Vicente Fernández López