La temporada de gripe ya ha comenzado, y puede que sea la más virulenta de los últimos años. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha detectado una nueva cepa procedente de Australia que podría provocar una epidemia de gripe severa en Europa.

En este sentido, y por primera vez en 20 años, la vacuna contra la gripe dirigida a la población del hemisferio norte tiene tres cepas nuevas respecto a la campaña pasada. Y es que cada año el virus de la gripe cambia, por lo que hay crear una nueva vacuna. La de este año incluye la cepa “australiana” A/H3N2, así como las A/Brisbane/59/2007 (H1N1) y B/Florida/4/2006, si bien sólo dos son íntegramente novedosas.

Por su parte, la ONU ha llamado la atención para que todos los países intensifiquen sus esfuerzos y eviten así una pandemia mundial de gripe que podría causar la muerte a unos 70 millones de personas.

No obstante, aunque los expertos reconocen que alguna cepa nueva puede agravar la sintomatología, advierten de que no se pueden hacer previsiones sobre el grado de impacto. En cualquier caso, recuerdan que la vacuna es eficaz, y por tanto, ponérsela supone la mejor medida para evitar contraerla.

Redacción QUO