Desde hace mucho años, se sabe que dolencias como enfermedades cardiovasculares, insuficiencias cardiacas, hipertensión y diabetes pueden curarse con un poco de deporte. Sin embargo, la mayoría de los ensayos clínicos se olvidan de este hecho. Un reciente metaanálisis, realizado sobre la base de 305 diferentes experimentos, confirma que los investigadores prefieren testar medicamentos antes que el propio ejercicio.
Este estudio, realizado por investigadores de la London School of Economics y publicado en octubre pasado en la prestigiosa revista British Medical Journal, confirma que sólo 57 de las más de 300 investigaciones publicadas se preocuparon analizar el papel del ejercicio en la mejora de pacientes con afecciones cardiovasculares y diabetes. En la mayoría de los casos, pues, ni siquiera incluyeron esa variante en sus análisis, que se suelen centran en el papel terapéutico de los medicamentos.
Las conclusiones no dejan lugar a dudas. Los pacientes que toman medicamentos para los problemas cardiovasculares, como estatinas, antiagregantes plaquetarios o inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, no viven más que los que hacen ejercicio. Deporte y medicamentos producen, pues, los mismos resultados. Con la diferencia de que el ejercicio no tiene efectos secundarios, es gratuito y además ayuda al bienestar general y al equilibrio psicológico.

Sin efectos secundarios
¿Por qué entonces los médicos no recetan más paseos y menos medicamentos? «Creo que nadie puede dar una respuesta sencilla, explica el médico de familia Miguel López del Pueyo. Hay poca concienciación del valor de los recursos de salud comunitaria y de los recursos que existen en los barrios. Y se da en todo los ámbitos, no sólo atención primaria sino también hospitalaria y también en los especialistas».
De hecho, sí hay médicos que recetan terapias no medicamentosas. Son pocos, pero forman parte de una nueva forma de entender la salud integral, que encaja los centros de salud en el barrio del que forman parte. Si una zona cuenta con un polideportivo o un parque, los facultativos puede recetar su uso.

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Recetando deporte
«Hay casos de médicos que sí recetan el ejercicio, explica López del Pueyo. Se puede hacer un volante oficial, de consulta, en el que se recete al paciente que haga un determinado ejercicio, como acudir al gimnasio o pasear durante determinado tiempo».
Esta frase del también médico Roberto Sánchez resume a la perfección lo que alguno facultativos piensan de las zonas de esparcimiento y ejercicio: «No he encontrado un sitio en el mundo que se parezca tanto a la atención primaria como un parque, porque no he encontrado en el mundo algo que se parezca tanto a los parques como la vida».
En Aragón, la región de López del Pueyo, ya se han iniciado experiencias piloto que pretenden fomentar la actividad física como una terapia más. Algunos centros de salud han empezado a crear ‘clubs de paseo’ e iniciativas similares que permitan a sus pacientes acogerse a una de la mejores medicinas, el ejercicio.

Redacción QUO