Las colonoscopias no siempre proporcionan la precisión de datos deseada. En muchos casos son incompletas por deformidades anatómicas, cicatrices o lesiones obstructivas. Para estos casos, la solución es recurrir a una píldora con cámara. Se trata de una pequeña cápsula de 12 x 33 mm que, una vez que ha sido tragada por el paciente, va captando en color todo el recorrido digestivo a una velocidad de 35 imágenes por segundo. Las información recogida es enviada a una especie de grabadora que el enfermo debe portar durante aproximadamente diez horas.

Este tipo de pastillas han sido creadas específicamente con el propósito de evaluar posibles casos de cáncer de colon y puede detecatar adenomas y pólipos de 6 mm. Comparada con una colonoscopia tradicional, proporciona un 69 por ciento de coincidencia en los casos positivos, y un 81% en los negativos. Puedes ver aquí un vídeo de cómo funciona

Redacción QUO