Aquellas personas con una ingesta mayor de yogures tienen una propensión menor a padecer diabetes tipo 2 según un estudio de la Universidad de Cambridge. El estudio refuerza la idea de la importancia de la dieta para la salud.

La asociación entre productos lácteos y la propensión a la diabetes es errónea porque generaliza, y no distingue entre productos con más grasa y con menos. En la Universidad de Cambridge (Reino Unido) siguieron durante una semana la dieta que llevaban 3.500 personas. De ellas, había 753 que habían desarrollado diabetes tipo 2 (la más frecuente y menos grave) en los últimos 11 años.

Cuando revisaron qué comía cada uno, se dieron cuenta de que las personas que tomaban una media de cuatro yogures o quesos frescos (ambos bajos en grasas) tenían una propensión un 24% menor a sufrir diabetes tipo 2. Y, concretamente, los que tomaban exclusivamente yogures (que es el producto menos graso de todos los lácteos), lograban un 28% de reducción de sus riesgos.

«Alimentos muy concretos de nuestra dieta diaria tienen una incidencia directa sobre la salud»

Como en todos los estudios epidemiológicos (estadísticos), la directora del estudio, Nita Forouhi, de la Unidad de Epidemiología del Medical Research Council de Cambridge, habla con cautela de las conclusiones: «Este tipo de estudio no prueba categóricamente que los lácteos atajen la diabetes, pero sí que alimentos muy concretos de nuestra dieta diaria tienen una incidencia directa sobre la salud».

En España, un 10,83% de la población adulta (unos 2,5 millones) padece diabetes tipo 2. De hecho, 25.000 españoles mueren cada año por dolencias relacionadas con la diabetes, por contraposición a los 21.500 por cáncer de pulmón en 2013.

Y lo peor es que la progresión es demasiado rápida, ya que ese número de afectados es un 33,8% mayor que hace poco más de dos años. Es un avance similar al del resto del mundo. Son datos de la Federación Internacional de la Diabetes (IDF), que cada año realiza un Atlas, en parte, con ayuda de la Sociedad Española de Diabetes (SED).

La diabetes es un trastorno metabólico por el cual el organismo no produce la suficiente insulina; y ella es la responsable de transportar e introducir la glucosa en las células para que la almacenen (es su fuente de energía). También suele ocurrir que el cuerpo produce insulina pero que los músculos y el hígado no responden a la acción de la insulina (se llama resistencia) y el resultado es el mismo: una hiperglucemia en la sangre, que no ha logrado abandonar esa glucosa.

La investigación que hoy publica la revista británica Diabetes detalla que las grandes «luchadoras» contra la diabetes tipo 2 que hay en esos productos son las bacterias probióticas que intervienen en la fermentación de la leche. En el caso del yogur, estas bacterias son el Lactobacillus bulgaricus y el Streptococcus thermophilus. Las llaman bacterias iniciadoras (o «starter») porque son quienes inician el proceso de fermentado.

Para la fabricación de los yogures más sanos es necesario que la proporción de ambas bacterias sea similar, ya que de ese modo, entre ellas se establece un fenómeno de mutua estimulación del crecimiento (protocooperación). De este modo, el producto acaba conteniendo vitamina D, calcio y magnesio.