Para colocar un marcapasos ya no será necesaria una cirugía. Medtronic y St. Jude Medical están ya probando con seres humanos un microdispositivo de apenas 22 milímetros y un volumen de 0,75 centímetros cúbicos que puede evitar muchos los riesgos inherentes a una operación. Sus desarrolladores aseguran que las baterías pueden llegar a durar diez años. Para insertarlos basta una pequeña incisión en una de las venas del muslo, un método mucho menos agresivo que la implantación convencional.

Entre las ventajas de estos minimarcapasos está que no necesitan largos electrodos, ya que trasmiten sus impulsos eléctricos mediante pequeñas patitas.

Redacción QUO