La de Alexis Morel es una historia de superación de esas que te reconcilian con el ser humano. En un mundo donde la perfección y el atractivo físico son la norma, esta joven animadora de 16 años sigue corriendo, saltando y bailando tras pasar por un cáncer y perder una de sus piernas. “No quiero que me traten de forma diferente”, afirma. Y lleva tres años esforzándose por conseguirlo, aunque al principio, como es normal, le costaba manejarse con la protésis.

La vida de Alexis dio un giro radical a los 13 años, cuando los médicos descubrieron que su pierna izquierda sufría un osteosarcoma. 36 semanas de quimioterapia no lograron acabar con el tumor y tuvo que enfrentarse a una durísima decisión: injertar hueso artificial en su pierna o amputarla. Se decantó por lo segundo porque sabía que, aunque no sería una senda fácil, era la única forma de volver a hacer deporte y llevar una vida activa. Los resultados saltan a la visa: con esfuerzo y optimismo, todo es posible.

Redacción QUO