Algunos prueban suerte con el susto. Otros a beberse un vaso de agua mientras miran fijamente la cucharilla. Los más osados se animan a aguantar la respiración hasta que se les pasa. Mallory Kievman tiene una fórmula más efectiva. Esta niña de 13 años es la inventora del remedio definitivo contra el hipo: una piruleta que auna tres de los trucos que usaban sus padres.

Piruletas, vinagre de sidra de manzana y azúcar. Así es como Mallory creó Hiccupops, más conocidas como piruletas del hipo, un producto que ya comercializa con su propia empresa. Según explica, esta curativa golosina estimula los puntos de la garganta y la boca responsables del hipo sobreestimulando los nervios y anulando el mensaje que envían al cerebro.

Publicada en la sección #Quonectados Nº 206 de @QuoRevista

Redacción QUO