La Dendroaspis polylepis, más conocida como Mamba negra a la que Tarantino llevó definitivamente a la fama en forma de asesina, no escapa a la ficción en la vida real: es la serpiente más venenosa de todo el continente africano. A pesar de ello, su veneno podría ser utilizado para mejorar la calidad de vida de aquellos pacientes que sufren dolores severos por enfermedades de difícil tratamiento como el cáncer ya que, sorprendentemente, su efecto analgésico es mucho más poderoso que la morfina.

El estudio, llevado a cabo por científicos franceses y publicado en la revista Nature, explica que esta depredadora contiene en su veneno una sustancia formada con proteínas analgésicas conocidas como mambalginas que están siendo probadas actualmente en ratones con resultados muy esperanzadores. Además, las mambalginas producen muchos menos efectos secundarios que la morfina, como son la adicción o dolores de cabeza.

Por ahora el estudio se encuentra en una fase muy preliminar y no se ha probado su efecto en seres humanos. Según declaraciones a BBC del doctor Eric Lingueglia, del Instituto de Farmacología Molecular y Celular de Niza, «la forma como actúa el dolor es muy similar en roedores y personas, así que esperamos poder desarrollar analgésicos que puedan ser utilizados en humanos».

Redacción QUO