Cuantas veces nos habremos dicho a nosotros mismos eso de que “hay que vivir el momento…” Pues bien, la ciencia acaba de demostrar que es imposible. Según una investigación realizada por la Universidad de Pittsburgh y cuyos resultados se han publicado en la revista Neuron, estamos todo el rato tomando decisiones, pensando sobre algo a medida que vivimos cada momento. Es lo que los científicos han definido como: metacognición o “pensar sobre el pensamiento”.

Marc Sommer, el director de la investigación, explica que: “Nuestro cerebro debe mantener un seguimiento de las decisiones que hemos tomado en el pasado y cómo funcionaron. Para ello debe pensar continuamente, no puede dejar de tomar decisiones. Es por eso que no podemos centrarnos en el presente, pues es imposible que dejemos de hacer planes”.

La tarea de definir determinados conceptos relacionados con la metacognición, como la conciencia, ha sido siempre compleja, y ha entrado más en el campo de las conjeturas filosóficas que en el de los estudios científicos. Gracias a esta investigación, el estudio del hilo de nuestros pensamientos se reduce a un problema más simple: cómo un proceso cognitivo influye en otro.

Pero además, el profesor Sommer se plantea varias preguntas: “¿Por qué nuestros pensamientos no pueden ser independientes? ¿Por qué no podemos, simplemente, vivir el momento?”. Según él: “Para una persona mentalmente sana es imposible vivir el presente. Es una frase hecha que decimos para demostrar que aprovechamos nuestro tiempo y disfrutamos de la vida, pero lo cierto es que nuestra vida interior y las experiencias mentales que generamos son mucho más ricas que el momento actual concreto”.

En opinión de los científicos, ciertos desórdenes psicológicos podrían estar relacionados con una merma en la metacognición, por lo se que están planteando realizar un estudio con pacientes de esquizofrenia o alzhéimer. Sommer cree que estas personas podrían presentar fallos en este proceso: “Su metacognición es interrumpida constantemente. No logran pensar de manera continua, pues se distraen muy fácilmente. Los pacientes con este tipo de desordenes tienen problemas para mantener la memoria de decisiones pasadas que guíen su comportamiento futuro”.

Vicente Fernández López