Si tuviéramos que dividir el año en dos grandes estaciones, se podría decir que una es de frío y otra de sol. La presencia o ausencia del Astro Rey nos condiciona de un modo más profundo de lo que creemos. El Centro Europeo para el Medio Ambiente asegura, por ejemplo, que en zonas con baja intensidad solar los niños tienen mayor riesgo de alergias y eccemas. Estos datos se confirman con una investigación similar en el sur de Australia (que recibe menos sol), donde se demostró que las alergias son más frecuentes y
ciertas afecciones cutáneas se duplican.Pese al efecto benéfico del sol, los españoles toleramos mejor el descenso térmico que las olas de calor.

Redacción QUO