Un trazo fuerte y líneas con movimiento amplio expresan pasión, violencia. Pero si es débil y con trazos cortos,revela timidez o frustración.

Ocupación del espacio. Dibujar en la parte inferior del papel puede asociarse con depresión y apatía. En la superior, con personalidades soñadoras e imaginativas. Los espacios en blanco a menudo reflejan inhibiciones. Un dibujo grande es señal de confianza en uno mismo. Pero si es excesivamente grande y con trazos impulsivos, revela un exceso de vanidad o menosprecio hacia los demás. Un dibujo pequeño (sobre todo en un rincón del folio) es señal de indefensión, timidez, desazón, desconfianza. En casos extremos, depresión, ansiedad u otros trastornos emocionales.

Líneas. Curvas y variadas se interpretan como espontaneidad, vitalidad y lazos de apego. Si son rectas, implican racionalidad e inhibición de la espontaneidad.

Estructura del grupo. El orden, el tamaño y los detalles expresan la importancia que tiene cada miembro en la estructura familiar. La distancia entre las personas dan también una idea del grado de afectividad entre ellos. Si alguno queda alejado del grupo, puede indicar deseo de apartarlo, por temor, celos, etc. La no presencia de algún personaje es un síntoma de hostilidad hacia el mismo.

Orden de los personajes. Generalmente empiezan con el que despierta mayor admiración. Si se dibuja a sí mismo en primer lugar, expresa egocentrismo.

Redacción QUO