La ansiedad por estrenar esa prenda que acabamos de adquirir nos hace olvidar en ocasiones el cúmulo de gérmenes que se dan citan en la ropa que exhiben las tiendas. La Agencia Nacional de Seguridad de la Salud (ANSES) ha recopilado en un informe las numerosas sustancias tóxicas en la ropa o el calzado nuevos y lanza una advertencia: “se informa escasamente de los casos de alergias e irritaciones de la piel relacionados con la ropa o el calzado”. Su recomendación es que el consumidor, antes de usarlo por primera vez, lave cualquier ropa que pueda entrar en contacto con la piel.

Uno de sus experimentos tuvo como objetivo identificar los productos químicos en zapatos y ropa sin estrenar y que, por tanto, podrían provocar alergias e irritaciones en la piel. Además de revisar la literatura científica, los investigadores tomaron varias muestras de ropa nueva en varios puntos de venta y encontraron en ellas más de 20 tipos de sustancias químicas en diferentes prendas y cerca de 50 en el calzado.

Lo que encontraron fue presencia de disruptores endocrinos y carcinógenos, además de sustancias que puede producir dermatitis de contacto, como la 1,4-parafenilendiamina, derivados de organoestaño o colorantes azoicos, según informa la agencia. Además, analizó los artículos usados por aproximadamente treinta pacientes con alergias y sospechosos de estar asociados con sus reacciones cutáneas. Por último, identificaron las sustancias sospechosas que se usan de forma habitual en la industria textil y que podrían estar detrás de estos síntomas.

Los carcinógenos son agentes potencialmente capaces de desarrollar cáncer al exponerse a los tejidos vivos y la lista no deja de crecer, según el Instituto National Human Genoma (NIH). Cada año se fabrican unos 80.000 millones de prendas en todo el mundo. Un informe publicado en el 2015 por la Universidad de Estocolmo, en Suecia ya dio a conocer el exceso de químicos y sustancias que se usan para darle más color y forma a las prendas y quedan luego como residuos.

Por su parte, los disruptores endocrinos son sustancias químicas que imitan o alteran el efecto de las hormonas enviando mensajes confusos al organismo y ocasionando diversas disfunciones y problemas de salud a veces irreversibles. Todos estos productos se van acumulando en el organismo sin que se puedan degradar, igual que ocurre con una bolsa de plástico en medio del océano. Sigue nadando sin posibilidad de que la naturaleza sepa cómo eliminarlo.

Marian Benito