Sabemos que el desayuno es una de las comidas más importantes del día, ya sea por su capacidad para metabolizar las grasas, como por su importancia en el balance del peso. Ahora, un nuevo estudio, publicado en Journal of the American College of Cardiology, señala que saltarse el desayuno se asocia significativamente con un mayor riesgo de muerte por enfermedad cardíaca.

Utilizando datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición, realizó un seguimiento promedio de 18 años en 6.550 participantes, de 40 a 75 años de edad, que no tenían antecedentes de enfermedad cardiovascular o cáncer.

A los participantes se les preguntó con qué frecuencia desayunaban. Aquellos que nunca lo hacían, tenían un riesgo 87% mayor de mortalidad específica por enfermedad cardiovascular que los que desayunaban a diario. Los autores del estudio, liderados por Wei Bao, afirman que saltarse el desayuno se vincula con cambios en el apetito y disminución de la saciedad, presión arterial elevada y cambios perjudiciales en los niveles de lípidos. También fue un marcador de comportamiento para los hábitos de vida poco saludables.

Juan Scaliter