Todavía no comprendemos muy bien los mecanismos del mal de Alzheimer, pero parece ser que hay algunos pacientes que, aunque presentan en su cerebro los indicios asociados a esta enfermedad, no muestran durante su vida los síntomas de demencia (como la pérdida de memoria o la desorientación), asociados a ella.

La causa de lo anterior es un enigma que intriga a los científicos. Pero, ahora, investigadores de Canadá podrían haber encontrado una posible explicación.

Los autores del estudio realizaron un seguimiento a más de 400 voluntarios de edad avanzada. Y observaron que, paradójicamente, a muchos de los que se les diagnosticó con un probable Alzheimer en sus cerebros, no experimentaron síntomas aparentes de demencia en todos los años que les quedaron de vida.

Curiosamente, los investigadores comprobaron que esos voluntarios eran los que puntuaron mejor en pruebas de resistencia física, los que mostraron menos agotamiento y los que tenían sus articulaciones en mejor estado y mostraban menos señales de trastornos como la osteoporosis.

Los autores del estudio reconocen que se trata de un experimento preliminar, y que es necesario investigar mucho más. Pero, los resultados sugieren que la actividad física frecuente y estar en un buena forma, podrían proporcionar cierta protección contra los efectos devastadores de esta enfermedad. Por supuesto, es algo que tiene que confirmarse. Pero los resultados si aportan nuevas evidencias de que las personas más frágiles físicamente, tienen mayor riesgo de padecer los síntomas de demencia asociados al Alzheimer.

Tal y como reconocen los investigadores, cada vez hay más evidencias de que el Alzheimer es una enfermedad vinculada a diversos cambios que se producen en el organismo. Así que el hecho de que algunos afortunados pacientes no sufran sus más devastadores síntomas, puede deberse a una suma de muchos factores que aún no han sido cuantificados.

Fuente: Telegrapah.

Vicente Fernández López