Nacho se olvida de vez en cuando dónde ha aparcado el coche, y a veces camino de un sitio cae en la cuenta de que no sabe qué es lo que iba a hacer allí. Además, últimamente, suele tener más dolores de cabeza. Antes no le daba importancia a ninguno de estos síntomas, pero ahora, enfilada la cuerentena, empieza a preguntarse si esos olvidos que atribuía a su natural despistado podrían responder al comienzo de alguna enfermedad neurológica.

Hoy se ha decidido a averiguarlo y para ello va a poner a prueba su cerebro. A las diez en punto está en la fila de la consulta móvil que hoy empieza a recorrer media España “para fomentar la conciencia social sobre la importancia de una prevención activa del cerebro y de las enfermedades neurológicas”, explica Marcos Llanero, de la Sociedad Española de Neurología.

Desde hoy y hasta el 14 de octubre se celebra la Semana del Cerebro en la que un equipo de neurólogos evaluarán la salud cognitiva de la población a través de test de memoria y de agilidad mental, que completarán con una ecografía de las carótidas, las arterias que riegan el cerebro. Al finalizar la prueba, los resultados se recogen en un tarjeta que cada paciente puede entregar a su médico de atención primaria para que incorpore la información a su historia médica.

La tarjeta cerebro-saludable de Nacho es tranquilizadora. Su memoria es excelente. “¿Seguro que te han hecho bien las pruebas?”, pregunta incrédula su mujer, Norma. No hay error, su memoria para una persona de su edad es superior a lo normal. El mismo resultado arrojan las pruebas que miden la agilidad mental: juegos de percepción, de lógica, numéricos o visuo-espaciales. Solo queda evaluar si las carótidas tienen o no placas de grasa acumuladas y si por tanto existe riesgo de sufrir un ictus. A pesar de que a Nacho le sobran unos cuantos kilos, de momento la grasa no ha afectado a sus arterias, el flujo sanguíneo al cerebro es perfecto.

La veintena de personas que ha pasado por las mismas pruebas que Nacho no pueden decir lo mismo que él. Aunque el resultado general es bueno, las tarjetas cerebro-saludables de algunos les recomiendan un seguimiento de sus facultades cognitivas. Y todos salen con unas cuantas recomendaciones para mantener a punto el cerebro las funciones del cerebro como la memoria: no deje de aprender, haga cualquier actividad que le estimule, y, sobre todo, que sea nueva; procure hacer cosas que requieran destreza y concentración como la pintura o el baile; y entable relaciones sociales.

Es mucho más fácil prevenir la demencia que recorregirla«, recuerda Marcos Llanero. Además del alzhéimer, en gran parte desconocida para la medicina, la otra gran causa de demencias son los multiinfartos cerebrales, y esos sí pueden prevenirse reduciendo los factores de riesgo cardiovasculares como el tabaquismo o el colesterol. Marco Llanero explica que «la demencia vascular tiene lugar cuando los pequeños vasos cerebrales se obstruyen, con lo cual se priva a las neuronas de oxígeno y la glucosa que necesitan. Si a consecuencia de este proceso se acaba con un número de neuronas, la memoria no puede restituirse». De ahí que en la Semana del Cerebro se explore el estado de las arterias carótidas.

Los neurólogos coinciden en que la mente se usa o se pierde. Lo vienen comprobando desde hace siglos. En 1754 Samuel Johnson ya decía que «la mente se aletarga a una edad avanzada por no usarla».

Con el tiempo los neurólogos han visto que no basta con ejercitar la memoria y que mente y cuerpo están mucho más unidas de lo que se pensaba antes. Por eso la lista de recomendaciones con la que salen las personas que pasan por el autobús del cerebro incorpora otros puntos: realizar alguna actividad física durante al menos media hora diaria, seguir una dieta equilibrada, no fumar ni tomar alcohol en exceso, controlar la hipertensión y proteger el cerebro de los golpes usando el cinturón de seguridad. Seguirlos es una garantía para que en tu tarjeta cerebro-saludable ponga que su estado de salud es “excelente”, como el de Nacho.

Redacción QUO