Según un estudio reciente realizado por la Universidad de Tufts (EEUU), que ha sido publicado en Journal of the American Medical Association, uno de cada cinco restaurantes no dan información rigurosa sobre el valor calórico de sus platos. Dicha investigación evaluó a 269 comensales y los platos de 42 restaurantes, entre los que se encontraban de comida rápida y también tradicionales. Si bien en los restaurantes de comida rápida, el etiquetado era bastante correcto, se apreció que en los restaurantes tradicionales, en concreto en ensaladas u otro tipo de comidas etiquetadas como ‘baja en calorías’, presentaban un exceso calórico al indicado por encima de las 100 calorías. Puede que quizás os parezca poco, pero si tenemos en cuenta que muchas personas comen fuera de casa al menos una vez al día, esto implica un aumento de peso anual de 3,5 kg, Sin contar cenas, desayunos o meriendas.

La autora del estudio, Susan Roberts, explicó que: «Hicimos un muestreo aleatorio de comidas de restaurantes en tres lugares de EEUU, e incluimos comidas ricas y bajas en calorías, restaurantes formales y de comida rápida. El principal hallazgo fue que había una inmensa variación en las cifras para comidas individuales, sobre todo las presentadas como bajas en calorías». Y aunque todos pudieramos pensar lo contrario, el equipo de investigación encontró «que los restaurantes formales tenían muchas más probabilidades de proveer cifras erróneas que los de comida rápida». Además, pensemos una cosa… ¿quién pide un solo plato en un restaurante? Nunca nos faltan las patatas, los entrantes, los postres… Si empezamos a sumar calorías, más de uno empezará a entender en este punto una razón de porqué su dieta no está funcionando.

«La buena noticia es que se está haciendo un esfuerzo y las cosas se mueven en la dirección correcta», afirma la investigadora americana, y es que en ciudades como Nueva York, desde el 2008, los restaurantes están obligados por ley para indicar la cantidad de calorías de cada plato. Aunque lo cierto es, que en el caso americano, otro estudio realizado con 15.000 neoyorkinos, demostró que solo una de cada siete personas prestan atención a las calorías del menú.

Redacción QUO