Franquear la puerta de un hospital para ser ingresado es mas arriesgado y peligroso que viajar en avión. Ya sabemos que volar es el método más seguro de trasladarse, pero la comparación no deja de provocar inquietud, sobre todo, si viene de un representante de la OMS. Liam Donaldson, representante de los pacientes de este organismo ante la ONU ha dicho que “si un ciudadano es ingresado en un hospital de cualquier país del mundo, tiene un 10% de posibilidades de sufrir algún error en su cuidado, que en uno de cada 300 casos puede llevarle a la muerte”. En cambio, las probabilidades de morir en un accidente aéreo es de uno entre diez millones. Donaldson ha mezclado los datos y ha sacado una conclusión: “La atención sanitaria en todo el mundo tiene todavía un largo camino por recorrer”. ¿Es una alarma injustificada de la OMS?

Hace tres años la OMS puso en marcha un plan para que reducir los errores médicos y las infecciones que se registran en los hospitales, los dos motivos por los que un ingreso puede ser una experiencia “arriesgada y peligrosa”, en palabras de Donaldson. Quo lo contaba en 2008 en un reportaje en el que aparecían datos preocupantes: 19.000 personas sufren cada día complicaciones tras someterse a una intervención, y de estas la mitad podían prevenirse.

En Europa se registran cada año 37.000 muertes por infecciones hospitalarias, y otras no cuantificadas por errores en el medicamento o en la dosis que se administra a algunos enfermos. Los fallos con los fármacos “son comunes”, según la OMS.

Redacción QUO