A finales del año 2012, los fumadores españoles podrán vacunarse contra el tabaquismo, una de las mayores causas de muerte evitable en el mundo.

Los ensayos realizados en EEUU, en los que han participado más de 2.000 personas «arrojan resultados esperanzadores», según ha declarado Iván Montoya, director clínico de Farmacoterapia del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) de EEUU en una rueda de prensa. En esta misma rueda de prensa, ofrecida con motivo de las Jornadas Nacionales de Socidrogalcohol, Montoya aseguraba que ya tienen «datos claros demostrando que la vacuna de la nicotina ayuda a que los individuos dejen de fumar, puesto que se trata de un tratamiento terapéutico y no preventivo».

Según parece, si los resultados en su fase III –experimento en humanos– son positivos, se aprobará la inmunización contra la nicotina por la FDA (Food and Drug Administration) en poco tiempo. Paralelamente, también se está probando otra vacuna contra la cocaína, aunque aún no está tan avanzada como la del cigarrillo.

Según Julio Bobes, presidente de Socidrogalcohol, este fármaco funciona al inyectar un virus o bacteria. Esto, unido a las sustancias adictivas, generan anticuerpos que «secuestran» la droga del torrente sanguíneo. Siendo así, se crean moléculas muy grandes que no consiguen pasar la barrera cefalorraquídea, que esto, traducido al castellano significa que el sujeto no obtiene ningún placer del cigarrillo, pero en cambio si nota todos sus efectos y consecuencias negativas.

Según han precisado los expertos, se trata de un tratamiento exclusivamente terapéutico, aunque podría tenerse en cuenta para estudiar su futura aplicación con carácter preventivo ante el creciente número de personas fumadoras, sobretodo jóvenes.

Redacción QUO