Un artículo publicado en la revista Science Translational Medicine sugiere un nuevo tipo de terapia para combatir el Parkinson, una enfermedad que afecta ya a unos cinco millones de personas en todo el mundo. Sus autores, un equipo internacional de investigadores, han descubierto que las células cerebrales en pacientes con Parkinson “apagan” su maquinaria productora de energía, la mitocondria. Por ello, la estimulación de las mitocondrias de manera temprana podría prevenir o retrasar el inicio de esta enfermedad.

En concreto, los científicos, dirigidos por Clemens Scherzer, del Brigham and Women’s Hospital y Harvard Medical School (EEUU), han hallado que una causa fundamental de la enfermedad podría encontrarse en diez series de genes relacionados con la producción de energía que estimulan a las neuronas del cerebro a “divorciarse” de sus mitocondrias y los senderos productores de energía relacionados. Estas series de genes están controladas por un regulador maestro, el gen PGC-1alfa. Según Scherzer, atacar al gen PGC-1alpha podría ser una forma efectiva para retrasar o detener las primeras etapas de la enfermedad.

En este sentido, el Parkinson empieza a exterminar neuronas productoras de dopamina en el cerebro varios años antes del comienzo de síntomas característicos como temblores, rigidez muscular y movimientos lentos. De este modo, los medicamentos para retrasar o detener la enfermedad podrían ser más efectivos para los pacientes si son administrados lo antes posible.

Redacción QUO