La teoría de la relatividad especial de Einstein es evidente incluso a escala terrestre. Así lo demuestra un experimento, publicado en la revista Science, con el reloj más preciso del mundo: cuánto más alto vivas, el tiempo pasa más rápido que a nivel del mar.

Eso sí, tranquilos los que vivan en lo más alto de un rascacielos, porque se trata de diferencias minúsculas. Una persona que viviera toda su vida en lo más alto del Empire State Building, de 102 pisos, perdería 104 millonésimas (es decir, 1 entre 1.000.000) de segundo, según uno de los responsables del experimento, James Chin-Wen Chou, del Instituto Nacional de EE.UU. de Estándares y Tecnología en Boulder (Colorado). Pero sí puede servir para mejorar la tecnología de medición o en otros campos prácticos, apostilla el investigador.

Los científicos utilizaron dos relojes atómicos de “lógica cuántica” con una precisión de menos de un segundo en 3,7 millones de años. Uno lo ubicaron a nivel del mar y el otro lo fueron colocando a mayor altura para comparar las diferencias.

Redacción QUO