Un nuevo método de análisis rebaja a una hora la detección de todas las cepas del bacilo de Koch, causante de la tuberculosis (TB),frente a los sistemas actuales, que pueden tardar hasta ocho semanas.

Sus responsables, un equipo de la Agencia de Protección a la Salud de Reino Unido (HPA, por sus siglas en inglés) afirman que este avance podría ayudar a reducir tanto la incidencia como las consecuencias de la afección en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2008 unas 1,3 millones de personas murieron en todo el planeta por causa de la TB. Además, en muchos países se han incrementado los casos de TB resistente a las vacunas disponibles.

La nueva prueba se centra en una región particular del ADN de la bacteria, que según los investigadores está presente en todas las cepas de la enfermedad. Una vez que se toma la muestra, se utiliza una técnica llamada «reacción en cadena de la polimerasa» (PCR, por siglas en inglés) para amplificar la cantidad de ADN disponible, de forma que la «firma genética» de la TB pueda ser identificada.

Redacción QUO