El sobrepeso entre los niños y adolescentes está aumentando a un ritmo vertiginoso en los últimos años. Tener amigos podría ser una manera de combatir este problema, según un estudio realizado por un equipo de investigadores de la División de Medicina del Comportamiento de la Universidad de Búfalo (EE.UU.).
Según uno de sus autores, la psicóloga (y también actriz) canadiense Sarah-Jeanne Salvy, no tener amistades, ya sea por rechazo de sus compañeros o por falta de oportunidades, puede limitar el acceso del niño o adolescente a situaciones y escenarios sociales. Para cubrirlo, los jóvenes pueden acabar comiendo cosas apetitosas sin tener hambre de verdad y realizar actividades sedentarias cuando no están disponibles las alternativas sociales.
Para realizar el estudio, los investigadores contaron con la participación de 54 jóvenes con y sin sobrepeso (24 niños y 30 niñas), con edades entre los 9 y los 11 años. Sus responsables aseguran que el estudio refleja la importancia de considerar la red social de los jóvenes cuando se examina su motivación para comer.

Redacción QUO