Como en las obras, en el quirófano también usan casco. Y no por riesgo de golpes, sino para mejorar la precisión en las operaciones de neurocirugía.

En el Hospital Virgen del Rocío, de Sevilla, han incorporado el modelo HM500, con microscopio e iluminación integrados, que permite al cirujano ver estructuras cerebrales ampliadas sin necesidad de fijar la mirada en un monitor. Como una cámara, dispone de zoom y de una función de enfoque automático.

Redacción QUO