Ricardo Domínguez, director de ROS Film Festival

¿Tienes una buena historia que contar? ¿Es de robots? Tenemos el placer de anunciar el lanzamiento de la tercera Edición del ROS Film Festival,  primer certamen internacional y online de cortometrajes de ciencia ficción con robots. La inscripción de nuevos cortometrajes estará abierta hasta julio. Así que ya sabes: vuelve ROS Film Festival, ¡participa!

En la primera edición recibimos 50 cortos, mientras que en la celebrada en 2018 la participación rondó los 200 trabajos, venidos de más de 30 países diferentes. Entre ellos, vídeos musicales, proyectos experimentales, cortos de animación, cortos con robots reales, inteligencias artificiales y, por supuesto, cortos con robots de ficción. Además, historias que, sin incluir ningún robot o inteligencia artificial, nos hablaban del uso distópico de las tecnologías en el futuro.

Esperamos que en esta tercera Edición y con el apoyo de QUO superemos estas cifras y que los límites de nuestra imaginación vayan hacia futuros que a día de hoy todavía no alcanzamos a soñar. ¡Y eso que las historias que nos han llegado hasta ahora han sido de lo más creativas!

¿Qué cuentan?

Lo más habitual es que los argumentos se centren en la relación entre máquinas y humanos. Es el caso de Nathan, nacido en un lugar artificial y educado desde su nacimiento por un robot. O de iMedium, del director español Alfonso García López, la aplicación que da nombre al corto y con la que, según el director, podremos contactar con nuestros seres queridos en el más allá. Lo que nos lleva a otra de las inquietudes que se ponen de manifiesto en estas historias: cómo puede ayudarnos la tecnología a alcanzar, de alguna manera, la inmortalidad.

Otros argumentos se plantean desde una perspectiva pasada, con ambientación en el siglo XX. Blue Screen, ganadora de la segunda edición del ROS Film Festival, historia contada con imágenes de época, nos narra los acontecimientos históricos y manifestaciones que protagonizaron los robots para evitar ser ‘actualizados’. El público joven también tendrá su espacio con historias de animación, cómicas y enternecedoras, como la de Daisy Bell, segundo premio del ROS, donde un robot asistente se encarga de cuidar a una entrañable abuelita.

Por supuesto, los más aclamados géneros cinematográficos –los romances y la acción– cuentan también con un espacio propio. Así, como hizo Villeneuve en su Blade Runner, el romance entre entidades nos lleva a cuestionarnos la reproducción de las máquinas y nuestra persistencia como especie.

Y eso queremos desde el ROS, que las historias que nos cuentan se reproduzcan. Abrimos el plazo de inscripciones hasta julio, así que ya sabes, ¡ponte a maquinar!