Un estudio relaciona la personalidad con la frecuencia con la que la gente cambia de lugar de residencia, además de otros motivos personales y laborales

¿Te has mudado este año? Según un estudio reciente, tres de cada cuatro españoles ha cambiado de vivienda al menos una vez, y la media de mudanzas en la vida está alrededor de las cuatro. Además de los factores externos, como el precio de la vivienda, cambios de trabajo o motivos personales y familiares, la personalidad también podría estar detrás de las veces que cambiamos de casa.

Un metanálisis de la Universidad de Helsinki ha relacionado los «Cinco Grandes», las cinco dimensiones principales de la personalidad: la extraversión (también escrita como extroversión), la amabilidad, la apertura, la meticulosidad y el neuroticismo.

Las personalidades extravertidas y abiertas a nuevas experiencias son más propensas a mudarse

Este es el resultado después de analizar en conjunto los datos de un total de unos 86.000 adultos de hasta 65 años de Gran Bretaña, Australia y Alemania. La mayoría de las mudanzas tuvieron que ver con las condiciones de la vivienda: por ejemplo, la gente necesitaba más espacio o buscaba un lugar más barato para vivir. La segunda razón más común fue la familia, como irse a vivir con la pareja, y en tercer lugar se encuentran las razones profesionales, como vivir más cerca del trabajo.

La personalidad influye especialmente en una de las dimensiones: la apertura a nuevas experiencias. Este rasgo de la personalidad se caracteriza por la apertura de miras, la curiosidad intelectual y la voluntad de experimentar. Esto hacía que las personas tuvieran más propensión a mudarse porque cambiaban de trabajo, o comenzaban estudios o una formación.

El neuroticismo (tendencia a la ansiedad, la tristeza, la irritabilidad y otros estados emocionales negativos) también se asoció con una mayor frecuencia de traslados, especialmente por motivos familiares y por insatisfacción con el barrio o la situación de la vivienda. Las personas emocionalmente estables pueden aceptar más fácilmente las condiciones menos favorables. Sin embargo, la apertura fue el rasgo más influyente.

La situación de la vivienda por sí sola desempeñaba un papel especial para las personas emocionalmente inestables. En cambio, mudarse por motivos de vecindad estaba relacionado con todos los rasgos de personalidad menos la meticulosidad,

REFERENCIA

Personality traits and reasons for residential mobility: Longitudinal data from United Kingdom, Germany, and Australia

Foto: Nicolas Huk