El parque nacional de Maunawili, en Hawai, tienen el récord del mundo de lluvia sin tregua, 331 días de lluvia continuada. Meghalaya, en India, es el lugar más húmedo de la tierra. Son paraísos verdes. ¿Sería así la Tierra si jamás cesara la lluvia?

Los lugares más húmedos del mundo

Mawsynram, ubicado en el estado de Meghalaya en India, se considera el lugar más húmedo del mundo. Recibe una precipitación anual de 11.871 milímetros. La palabra «megha alaya» significa ‘morada de las nubes’ ( megha, nubes, y alaia morada). Tres tribus, los Khasis, los Jaintias y los Garos, pueblan este Estado de bosques exuberantes, donde vive una riquísima diversidad de animales y un cuarto de las 1200 especies de orquídeas nativas de la India.

El terreno montañoso de Mawsynram dirige los vientos monzónicos cálidos y húmedos hacia el norte y los que vienen de la Bahía de Bengala viajan al sur. Las colinas de Khasi, donde se encuentra Maysynram, se encuentran en el cruce de este flujo de aire. El aire que asciende por la colina enfría permanentemente las nubes portadoras de vapor que, en un ciclo perpetuo, precipitan en forma lluvia.

La vida vegetal que depende de la luz solar y cantidades limitadas de agua tiene graves problemas de supervivencia

Las altas precipitaciones hacen que la región tenga numerosos ríos y cascadas y resulta uno de los paisajes naturales más bellos del mundo. Los habitantes de Mawsynram se han adaptado a las condiciones de humedad. Entre muchas de las prácticas habituales, hacen cubiertas con cañas en forma de canasta para refugiarse de la lluvia mientras trabajan en el campo. Sin embargo, no todo es esplendor en un mundo bajo la lluvia. La vida vegetal que depende de la luz solar y cantidades limitadas de agua tiene graves problemas de supervivencia.

Los efectos colaterales de tener un cielo gris

Si en la Tierra nunca dejara de llover, la cobertura de nubes encapotaría el cielo, e impediría el paso de la luz solar. Esto matarían gran parte de la vegetación, incapaz de hacer la fotosíntesis, de la que dependemos para obtener oxígeno respirable. La muerte de las plantas generaría algo parecido a la eutrofización que ocurre en el Mar Menor. El fitoplancton impide que la luz solar llegue al fondo y las plantas se mueren y pudren. En la Tierra, con un cielo permanentemente gris, la vegetación también desaparecería.

Vegetación también incluye los cultivos, que resultarían afectados, y, sin cultivos ni pastos, el siguiente paso del efecto mariposa sería la escasez de alimento para todos, animales y humanos.

Encontrar agua potable limpia también se convertiría en un desafío. Las inundaciones extremas arrastran contaminantes peligrosos que llegan a nuestros lagos, ríos y embalses, lo que impulsaría la propagación de enfermedades. Luego están los  deslizamientos de tierra provocados por la erosión e incluso aumentaría los terremotos causados ​​por rocas sueltas.

El cambio climático trae consigo la multiplicación de los eventos extremos, entre ellos, las lluvias torrenciales. Si bien es poco probable que se produzca una inundación mundial de proporciones bíblicas, no desafiemos a los dioses.