En un rinconcito apartado de la jungla, tras unos discretos matorrales, un chimpancé joven encontró una botella vacía y, tras unos segundos buscando para qué podría servir, encontró su utilidad como juguete sexual. Había unas cámaras grabándole

En los chimpancés, la masturbación es habitual en los entornos de cautiverio, donde a veces se ha explicado porque tienen pocas posibilidades de hacer pareja.

En cautividad, los etólogos han registrado que los chimpancés utilizan la mano, el pie o la boca, e incluso se masturban contra la pared de la jaula y, a veces, pueden utilizar un objeto manipulable. Pero esta ha sido la primera vez que expertos en el comportamiento de los chimpancés han podido registrar que en la vida salvaje también se masturban, y pueden utilizar juguetes sexuales.

El joven chimpancé pillado in fraganti vive en los bosques de Bulindi, Uganda, y la grabación, llevada a cabo por científicos, es de 2018, cuando los primatólogos del Chimpanzee Community Project, que estudian a las comunidades de chimpancés de la zona y luchan por preservarles de la extinción, encontraron a Araali (nombre que recibe el protagonista del vídeo), apartado del grupo y curioseando algo que tenía entre las manos. El objeto era una botella de plástico (es una botella de herbicida, que alguien había arrojado y dejado allí). Tras darle varias vueltas, Araali encontró el agujero de entrada de la botella, y no dudó.

 

Los científicos, como explican en el artículo publicado, recogen datos sobre el comportamiento de los chimpancés en vida salvaje, también sobre su comportamiento sexual. Mientras observaban al grupo de Araali vieron al simio jugando con la botella, haciendo movimientos de empuje pélvico, y reposicionando la botella cuando el juguete dejó de serle útil. En el estudio que han realizado sobre el vídeo, los investigadores apuntan que Araali mostraba en todo momento una «cara de juego», una expresión relajada de boca abierta, la misma expresión que hacen los chimpancés cuando se divierten.

En el estudio, los científicos explican que es la primera vez que se observa a un chimpancé en libertada utilizando un juguete humano como herramienta en un comportamiento autoerótico, es decir, como «juguete sexual», y añaden otro dato que no deja de ser curioso, según los expertos, los movimientos de «empuje» de los chimpancés macho durante el coito es normalmente corta, una media de 7 segundos, mientras que Araali empujó dentro de la botella durante más de 20 segundos. A los etólogos les interesa conocer el comportamiento sexual de

Los grandes simios salvajes, incluidos los chimpancés, tienden a ser indiferentes o temerosos de los objetos hechos por humanos, pero el grupo del que Araali entra regularmente en contacto con nuestra especie. Se alimentan de cultivos agrícolas y a menudo encuentran objetos humanos desechados, como esa botella de plástico que, tras usarla, Arrali dejó de nuevo abandonada en su rinconcito de la jungla.

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