La Semana Santa es un período del año en que muchos aprovechan para disfrutar de unos días de descanso. Sin embargo, todos tenemos la sensación de que siempre llueve en estos días festivos. Pero ¿es una sensación real? ¿llueve siempre en Semana Santa?

Texto de @MarGomez. Doctora en Físicas. Responsable del área de meteorología de @eltiempoes

La clave: la estación del año

La respuesta clave a esto se encuentra en la época del año en que se celebra: la primavera. Esta estación, comúnmente asociada a días soleados y temperaturas agradables, es una trampa de doble filo. La primavera es la estación de la inestabilidad meteorológica, de los chubascos ocasionales y de la variabilidad en las temperaturas. Especialmente al comienzo de la estación (como ocurre este año) ya que la dinámica de la atmósfera está en transición desde una época fría (el invierno) a una más cálida (el verano).

día de lluvia

Esta inestabilidad genera una mayor dificultad en la predictibilidad del tiempo debido a la alta variabilidad que presenta la propia atmósfera de esta estación. No solo en Semana Santa, sino en cualquier momento. Y es que la primavera es un momento en el que el tiempo cambia muy rápidamente y las previsiones meteorológicas pierden fiabilidad a varios días vista.

Normalmente, los pronósticos disminuyen su precisión a medida que aumentan los días. Diez días antes se puede obtener una descripción general del comportamiento de la atmósfera, pero en situaciones de inestabilidad es imposible tener una fiabilidad aceptable a más de tres o cuatro días vista. De ahí que las previsiones para Semana Santa siempre sean tan complicadas de realizar, no porque sean estas fechas, sino porque las previsiones en primavera son complicadas y muy variables.

Una fecha estadísticamente inestable

Para tratar de entender entonces el comportamiento meteorológico común de lo que ocurre en estos días debemos estudiar la climatología, es decir, cómo se suele comportar la Semana Santa en las fechas en las que cae este año. Porque, además, las fechas varían de uno a otro.

Estas fechas se establecen en función de la primera luna llena tras la entrada de la primavera y cada año se sitúan en una fecha determinada, lo cual complica aún más poder determinar cuál es la climatología concreta de la Semana Santa.

sol y nubes

Según el análisis climatológico realizado en eltiempo.es para el período entre el 25 de marzo y el 1 de abril en la mayoría de ciudades suele llover aproximadamente un 30% de los días. En los 31 años analizados (entre 1980-2010) en ciudades como Sevilla, Málaga, Granada o Badajoz habría llovido en al menos 23 años algún día de esa semana. Estadísticamente, la precipitación media acumulada más alta en ese periodo se ha dado en ciudades como Málaga, Cáceres o Cuenca y la menor en Zamora o Zaragoza.

Por lo tanto, es difícil afirmar si siempre llueve o no en Semana Santa, incluso si la climatología es lluviosa la previsión concreta del tiempo ese año puede no serlo. La respuesta adecuada seria que depende: de la semana en la que caiga cada año y de la situación meteorológica que tengamos, pero lo cierto es que en primavera siempre nos encontraremos con inestabilidad asociada a la propia estación, especialmente cuando la Semana Santa coincida al principio de esta.