Las momias de un gato, una serpiente y un pájaro permanecían envueltas en vendas y misterio desde hace 2000 años. Una nueva tecnología ha permitido observarlas al detalle sin destruirlas, y han desvelado secretos de su vida y su muerte, entre otros, que el gato conserva aún sus dientes de leche y que fue sacrificado 

La tecnología utilizada para obtener las imágenes es una tomografía computarizada de barrido (CT-microondas). Lo que consigue es generar imágenes en 3D a partir de miles de rayos X realizados desde distintos ángulos. La resolución conseguida es hasta 100 veces más alta que una tomografía computarizada médica típica. Con ellas, ha sido posible observar casi cada poro de los restos óseos de un gato doméstico, y lo quedaba de los maltrechos órganos internos de una serpiente y un pájaro sin dañar las delicadas muestras.

El gato doméstico momificado tenía menor de 5 meses, según la presencia de dientes de leche , concluye el estudio publicado en Scientific Reports.

El gato sacrificado

La momia felina  conserva los dientes de leche , por lo que según concluyen los científicos, en el artículo publicado en Scientific Reports, tenía cinco meses. Con las imágenes detalladas de su esqueleto han encontrado lo que muy probablemente fuera la causa de la muerte. Se trata de una fractura no curada debajo de la mandíbula- Esto sugiere que el cuello del gato se rompió en el momento de la muerte o justo después, posiblemente para mantener la cabeza erguida durante la momificación. Lo que se sabe a día de hoy de los animales momificados es que son ofrendas votivas, lo que significa que fueron sacrificados a los dioses.

El pájaro con la pata fracturada

Lo más probable es que el pájaro sea un cernícalo euroasiático, con el pico y la pata izquierda dañados, informan los investigadores. Sin embargo, la pata sobresalía de sus envolturas, por lo que es posible que la lesión se produjera después de la muerte, incluso debido a la momificación.

La serpiente tenía resina en la boca, una técnica que servía para que animales y humanos pudieran hablar y respirar en el Más Allá

La serpiente que podrá respirar eternamente

Este es el esqueleto de la serpiente momificada, y tenía numerosas lesiones, entre ellas, su columna estaba fracturada. La razón puede tener que ver con la manera en la que murió. Los investigadores creen que fue agarrada por la cola para golpear su cabeza contra el suelo. El daño en los riñones indica que la serpiente estaba deshidratada al momento de su muerte, destacando las malas condiciones en las que se mantuvo. Los investigadores también identificaron resina colocada dentro de la mandíbula abierta de la serpiente. Posiblemente, esto formó parte del procedimiento de «apertura de la boca», realizado para que los humanos y animales muertos pudieran respirar, hablar y comer en la otra vida.