El titular de esta noticia no debería pasar desapercibido. Según una nueva investigación, los osos polares podrían desaparecer en el transcurso de la vida humana

Según los científicos, los osos enfrentan un período de ayuno cada vez más largo antes de que el hielo se vuelva a congelar y puedan volver a alimentarse.

Si las tendencias actuales continúan, en las 13 de las subpoblaciones estudiadas, el oso polar ( Ursus maritimus ) habrá desaparecido dentro de 80 años, aniquilado por el efecto del cambio climático en el Ártico, que se está calentando dos veces más rápido que el planeta en general.

Ese escenario prevé que la temperatura media de la superficie de la Tierra aumente 3,3 grados centígrados por encima del punto de referencia preindustrial.

Incluso si la humanidad fuera capaz de limitar el calentamiento global a 2.4 ° C, aproximadamente medio grado por encima de los objetivos del Acuerdo de París, pero igualmente ambicioso, probablemente solo retrasaría el colapso de los osos polares, pero no lo evitaría.

El fin de un millón de años en la Tierra

La mitad de la megafauna terrestre está clasificada como amenazada de extinción, pero solo los osos polares están en peligro principalmente por el cambio climático. Es una especia con un millón de años de adaptación sobre la Tierra, pero difícilmente puede adaptarse a una pérdida drástica de su hábitat como se está produciendo.

Hoy quedan aproximadamente 25.000 U. maritimus en estado salvaje

En el estudio, han tenido en cuenta el peso de los individuos, según el cual podrán estar más o menos tiempo en ayunas antes de conseguir cazar. Un oso macho, por ejemplo, en la población de West Hudson Bay que está un 20 por ciento por debajo de su peso corporal normal cuando comienza el ayuno, solo tendrá suficiente energía almacenada para sobrevivir unos 125 días en lugar de los 200 que serán necesarios en su nuevo escenario.

Los cachorros recién nacidos están aún más expuestos, según el estudio, especialmente cuando las madres no han engordado lo suficiente como para proporcionar leche nutritiva.

El estado «vulnerable» del oso polar en la Lista Roja de especies en peligro de extinción de la UICN , menos grave que «en peligro» o «en peligro crítico», no refleja con precisión su difícil situación, argumentan los autores .