La explicación por la que los perros sufren ansiedad puede estar en sus genes. La mayor investigación realizada hasta ahora sobre el temperamento de los perros desvela que más del 72% sufre ansiedad y lo que más les altera es el ruido de los fuegos artificiales.

Una nueva investigación sugiere que la sensibilidad al ruido y  a los fuegos artificiales, es la forma más común de ansiedad en las mascotas. Esta es una de las interesantes conclusiones de un estudio dirigido por Hannes Lohi, genetista canino de la Universidad de Helsinki y publicado en Scientific Reports. Se trata del trabajo de investigación más extenso sobre temperamento canino realizado hasta el momento, sobre una muestra de 13.700 perros de 264 razas.

Otro de los hallazgos es que ciertas razas son más propensas a comportamientos ansiosos que otras, como la agresión, ansiedad por separación y el miedo. Por lo que deducen que hay un componente genético importante que convierte en unas razas de perros en más ansiosas que otras.

En total, el 72,5% de todos los perros del estudio mostró un comportamiento relacionado con la ansiedad. La sensibilidad al ruido fue la más común en todas las razas, afectando al 32% . Los fuegos artificiales fueron la causa número uno de la sensibilidad al ruido.  Alrededor del 17% de los perros tenía miedo de otros perros, el 15% se alerta ante los extraños y al 11% le aterran las nuevas situaciones.

Razones genéticas

Los investigadores también encontraron que ciertos temores tienen mucho que ver con la raza del perro. Los más temerosos son los perros de agua, los Shetland y las razas mixtas. Y casi una décima parte de los schnauzers enanos son agresivos y temerosos con los extraños. En conjunto  los resultados sugieren un componente genético para estas ansiedades, tal como lo hay en los humanos.

Un último dato curioso: Cuanto mayor es el perro, más sensible es al ruido, especialmente al producido por los truenos.

Imagen: Dog’s Head (1815) de William Simson