El monte Tateyama tiene una altura de más de 3.000 metros y es considerado uno de las Tres Montañas Sagradas del país. Con toda probabilidad es una de las montañas que más nieve tiene en Japón y, puede que en el mundo.

La ruta alpina que veréis en estas imágenes es conocida como Tateyama Kurobe. La carretera principal atraviesa una complicada región montañosa que se extiende al oeste de Nagano. Con el fin de que los turistas puedan disfrutar de las vistas y el paseo, las máquinas excavadoras trabajan sin descanso para que las paredes de más de 16 metros de altura que se forman en las cunetas no se desprendan y arrasen a su paso a coches y autobuses.

Dicha ruta alpina fue terminada a comienzos de la década de los 70. Su fin era poder conectar Toyama con Nagano (prefectura de Omachi). A su paso, los turistas disfrutan de paisajes realmente asombrosos, como el Parque Nacional Chubu Sangaku o la presa de Kurobe, lo que la ha convertido en una de las rutas turísticas más populares del país.

Uno de los tramos favoritos de los visitantes es el que une Kurobe Dan con Ogisawa. En este lugar, precisamente, las precipitaciones de nieve son realmente altas y es donde se forman las increíbles paredes de nieve que veis en las fotografías.

Poder abrirse paso entre estos gigantescos muros blancos no es una tarea sencilla, sino que requiere de cierta proeza técnica. Cientos de operarios despejan la carretera con máquinas excavadoras.

Fuente: atlasobscura.com