Un desalmado decidió acabar con el oso pardo más estudiado de Yellowstone: el N. 211, conocido popularmente como Scarface a raíz de una ‘cicatriz’ en su hocico a consecuencia de una pelea con otro oso. La terrible noticia fue confirmada por el Montana Fish, Wildlife and Parks Department ante la incredulidad de varios grupos de defensores de animales. La muerte de Scarface no fue un accidente ni una muerte natural, fue asesinado a sangre fría. Las autoridades de Montana aseguran que están tratando de descubrir al culpable, aunque por otro lado no explican las razones de dar a conocer la noticia ahora cuando el crimen ocurrió el pasado mes de noviembre.

Las leyes federales advierten que matar a un oso es delito exceptuando si se ha cometido actuando en defensa propia. Al menos por ahora, ya que algunos sectores plantean la opción de despenalizar la caza de osos en el área de Yellowstone, una decisión que abriría la práctica de la cacería en Wyoming, Idaho y Montana. La especie de Scarface fue declarada en peligro de extinción cuando su población se redujo a menos de 150 ejemplares en la década de los 70. A día de hoy se ha conseguido elevar las cifras fuera del nivel de peligro, aunque una decisión de este tipo podría echar todo el trabajo por la borda. 

Scarface fue capturado en 17 ocasiones por los Ranger para ser estudiado. La primera vez, en 1993, era solo un cachorro con dos años y 70 kilos de peso. Después, casi alcanzó las tres toneladas. Lo que no cabe duda es que se convirtió en la estrella del parque. Una pena haberle perdido de una forma tan violenta.

En esta fotogalería hacemos un recorrido por la historia de otros osos famosos.

Scarface, el oso más popular de Yellowstone

Oficialmente conocido como N. 211, su apodo de Scarface viene de una marca que conservaba en su hocico como recuerdo de una pelea con otro de sus congéneres.

Fue capturado 17 veces por los Rangers para ser valorado. Pudimos verle crecer desde los dos a los 25 años. Si bien es cierto que muchos afirmaban que ya estaba desmejorado y que había llegado a vivir una larga vida, un desalmado decidió acabar con su vida el pasado mes de noviembre. 

La triste historia del famoso Knut

Si eres muy sensible, mejor no leas esta historia. Knut nació en cautividad en el zoo de Berlín el 5 de diciembre de 2006. Por desgracia, su madre le rechazó nada más nacer. En estos casos, suele sacrificarse al cachorro para no interferir con el ritmo de la naturaleza, pero los cuidadores del recién llegado Knut no pudieron hacerlo.

Tras 44 días en la incubadora, Thomas Dörflein, uno de sus cuidadores, decidió mudarse al zoo y convertirse en su madre adoptiva. Por supuesto tras una oleada de críticas que afirmaban que esto no estaba bien, ya que el oso perdería la ‘esencia’ de su especie. 

A pesar de las habladurías, Thomas siguió adelante con el proyecto y comenzó a hacer espectáculos con Knut, quién se mostraba encantado con esta situación. El zoo comenzó a ganar dinero, por lo que las críticas cesaron.

Fue una época dorada para el oso. Protagonizó varios anuncios contra el calentamiento global y estamparon su cara en varios sellos. Todo iba estupendamente.

Por desgracia el cuento llegó a su final. Y no feliz, precisamente. Thomas murió en 2008 de un paro cardíaco, dejando a Knut a cargo del zoológico. Como el ejemplar ya pesaba 100 kilos, consideraron que ya no era el cachorrito estrella de antes y que jugar con él era peligroso. Por eso le apartaron a una vida de oso normal que él nunca disfrutó. Murió en 2008 y muchos dicen que fue por depresión.

El auténtico Winnie the Pooh

Winnie the Pooh fue otro de los osos más famosos de Yellowstone. ¿Pensabas que era solo ficción? Pues no, está basado en un oso negro que vivió en el zoológico de Winnipeg a comienzos del siglo XX.

Fue depositado allí por el teniente veterinario H. Colebourn, que compró a la osezna por 20 dólares al cazador que había matado a su madre. No tardó en convertirse en una de las favoritas del público.

Cuando acabó la guerra, Colebourn pasó a recogerla con la intención de llevársela, pero tras ver la buena vida que llevaba decidió dejarla allí. La osa murió de forma natural en 1934.

Un oso regicida, el primer republicano de la historia

Este oso (bueno, no el de la foto) es famoso por haber matado al rey Favila, el hijo de Don Pelayo. Razón por la que es considerado por los ateneístas como «el primer republicano español».

Según explicó el Ateneo Republicano de Asturias (ARA), «si fuera cierto que Covadonga y Pelayo son cuna y asiento de la actual monarquía española, como quiere la tradición palaciega asturiana, no debería ser menos cierto que Favila y el oso regicida son el punto de arranque de las repúblicas españolas».

Foto: CC (cartesdecuturrasu.blogspot.com.es)